Agenda diaria

Nadie va a salir de la depresión por tí. Es un camino que, por mucha ayuda de que se disponga, se recorre por sí mismo. La depresión es un mundo reservado para la personalidad, imposible para el alma, y es por eso que la entrada y la salida en los estados depresivos es un tema personal. Colgarse del psiquiatra, del psicólogo, de la pareja, de un familiar, o de los amigos, no funciona; en realidad solo vale para desquiciarlos, y posiblemente para perderlos a todos.

Salir de la depresión precisa de una buena estrategia y una decisión firme para dejar el abatimiento y la negatividad, tal vez con la convicción de que la depresión no conduce a ninguna parte.

Hay muchas formas de preparar una estrategia para vencer la depresión, pero todas deberían pasar por disponer de una agenda diaria con las acciones a tomar bien detalladas, con claridad y compromiso. Crear un hábito firme en la línea contraria a la depresión exige un esfuerzo continuado y estable.

Para confeccionar una buena agenda diaria “antidepresiva”, se pueden considerar los siguientes aspectos:

- Se deben planificar acciones durante todos los días de la semana, de lunes a domingo.

- Hay que evitar a toda costa el exceso de tiempo libre y la ociosidad, que son el caldo de cultivo donde la depresión se retroalimenta.

- Se deben intentar realizar acciones posibles y razonables, en función de la energía disponible y de las capacidades, pero la falta de energía o de capacidad no puede ser una excusa para no hacer nada.

- Establecer un calendario de propósitos.

- Considerar la importancia de las pequeñas cosas.

- Cuidar la alimentación y la higiene corporal.

- Dormir en un horario prefijado. Establecer el máximo de estar en la cama y respetar el ciclo establecido.

- Procurar tener un contacto habitual con la naturaleza.

- Realizar actividades creativas. Buscar la presencia de la imaginación creadora: leer, escribir, dibujar, cantar, aprender a tocar algún instrumento musical…

- Realizar ejercicio físico diario. Si es posible realizar varias sesiones semanales de yoga, estiramientos, o técnicas similares.

 

La variedad de recursos relativamente disponibles que tienden a liberar de los estados depresivos es muy amplia, y debe ser la estrategia personal la que elija lo que crea mas oportuno y liberador. La clave no está tanto en acertar con las acciones planificadas, sino en realizarlas con continuidad y persistencia, superando la pereza y los momentos de debilidad.