Cuidados del cuerpo físico

Escucha a tu cuerpo, atiende a sus señales, investiga que necesita o que le sobra, busca su armonía y sus ritmos naturales. Cada cuerpo es diferente y cada persona debe descubrirlo por sí misma.

Las indicaciones generales de actuación desde el propio cuerpo físico para lograr un aceptable grado de salud son muy simples:

- Alimentación: la mejor alimentación es la que consiste en comer la cantidad justa, incluso habituarse a quedarse con un poco de hambre después de cada comida. Comer siempre con tranquilidad, masticar con calma sin engullir los alimentos. Evitar hacer comidas pesadas antes de dormir.

Los alimentos a ingerir deben tener energía, por ello es mejor elegir los mas naturales y ecológicos posibles. Frutas y legumbres frescas, agua limpia, frutas oleaginosas, granos cocidos y crudos. Evitar el exceso de proteínas, sobre todo en carnes y pescados.

Sobre las dietas es conveniente evitar las soluciones universales. Ninguna dieta puede ser del todo apropiada para un grupo de personas sensibles a distintas energías, de diferentes temperamentos, equipos y diversas edades. Cada persona debe descubrirlo por sí misma.

Y como mejor forma de acertar: “moderación en todas las cosas”.

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- Dormir: evitar los abusos, tanto de falta de sueño como de dormir en exceso. Intentar dormir al menos cuatro o cinco horas en el intervalo entre las 10 de la noche y las 5 de la mañana.

Dormir mucho no es garantía de mayor descanso, como a menudo se cree. Se trata de dormir lo justo, en el mayor estado de relajación posible, evitando las preocupaciones. En particular para una persona en estado de depresión es importante no abandonarse a acabar en la cama o tirado en el sofá en cualquier momento. “Huir de la pereza como de la peste”, es un consejo válido para toda persona, pero en especial para quién este pasando por una depresión.

- Limpieza corporal: es aconsejable un abundante uso del agua interno y externo.

La ducha limpia el amodorramiento emocional y mental que tanto atasca al cuerpo físico en un proceso de depresión, y debería ser como mínimo diaria; el esfuerzo es recompensado con una mejor circulación de la energía. Es importante secarse bien y permanecer caliente.

- Luz Solar. (Ver apartado 4 de esta sesión de recursos: El poder curativo del Sol). El Sol mata los gérmenes, libra de las enfermedades y vitaliza el cuerpo etérico. Conviene exponerse al sol con moderación, y protegerse del frío que debilita el cuerpo energético.

- Hacer ejercicio: el ejercicio físico es el mejor antidepresivo que existe, es gratuito, y puede hacerse en todo tiempo y lugar. Solo exige un cierto esfuerzo que se traduce enseguida en bienestar.

El cuerpo físico esta diseñado para el movimiento, hasta el extremo que su falta de uso, en una vida sedentaria, lo anquilosa y enferma.

Es aconsejable practicar alguna tabla diaria de ejercicios básicos y estiramientos que se adapten a nuestras características físicas. Pueden aprenderse en los muchos centros que hay abiertos en las grandes poblaciones, o en una búsqueda detenida por Internet. Al principio es aconsejable dejarse orientar por una persona experta.

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- Contacto con la naturaleza: el cuerpo físico forma parte del planeta, y por eso no es de extrañar que la vida natural lo reequilibre y le regenere. Aún en medio de una gran ciudad, es posible acercarse a pasear por un parque, o tal vez junto al mar.

La respiración al aire libre en un lugar con naturaleza y sin contaminar es una fuente permanente de energía.

El cuerpo físico no es un principio, es un receptor de efectos de causas que se originan en otros cuerpos. Es conveniente no poner excesivo énfasis en él, para que el elemental físico no adquiera un poder indebido. La concentración en el cuerpo físico sólo sirve para aumentar su potencia, nutrir sus apetitos y hacer salir a la superficie aquello que debería estar firmemente reducido bajo el umbral de la conciencia.

El mejor cuidado del cuerpo físico consiste en aprender a vivir como si el cuerpo físico no existiera, pero tratarlo con respeto, con el mismo respeto que deberíamos tratar a toda forma de vida. La actitud interna mental debe anular todas las limitaciones y obstáculos que el cuerpo físico impone y que puede llegar a evitar que se exprese la conciencia espiritual.